viernes, 8 de julio de 2016

FUENTONA DE MURIEL



Para visitar este maravilloso enclave, hay que coger la carretera nacional 122 dirección a Valladolid y tras cerca de 33 kilómetros tomar el desvío a  la derecha de la calzada a Calatañazor.
El primer tramo de este recorrido discurre por una formación sedimentaria o raña que deja a su derecha el Pico Frentes, notable y singular sinclinal colgado, cuyas crestas de fuerte pendiente enlazan con el área sinclinoria de los Llanos de Calatañazor. A la izquierda veremos la sierra de San Marcos, hermana gemela de la Llana, madre del Pico frentes.



Al paso por la localidad de Villaciervos puede visitarse un tramo de la calzada romana que  se pierde pasado el puerto del Temeroso cerca de los Altos de Zorraquin, detrás del pueblo también podemos ver una hermosa laguna a pie de calle. Los cultivos, prados, el monte bajo de matorral dan paso a las formaciones de sabinas típicas de las cercanías de Calatañazor, de hecho unas singulares sabinas quizás milenarias se alzan cerca de esta localidad en un espacio visitable.


 Sabinar de Calatañazor

Calatañazor es uno de los pueblos más visitados de la provincia dado su encanto medieval y su enclave geológico, el castillo árabe se asienta sobre un farallón de caliza desde el que se tienen unas magníficas vistas del entorno. La iglesia de Nuestra Señora del Castillo, románica, encierra tras sus puertas un precioso retablo del siglo XVI, varias tablas góticas y un órgano procesional del siglo XVII de tubos de madera. En la plaza principal, se mantiene un rollo del siglo XV y cerca del castillo la singular “Piedra del abanico”, vestigio de una gran concha fósil de un pectínido de la época secundaria. El pueblo mantiene muchas casas antiguas de planta cuadrada, vigas de sabina, paredes de adobe, voladizos y balcones, aleros y saledizos, coronado todo ello por enormes chimeneas cónicas de teja,  barro y urdimbre de madera.

 Calatañazor

 Piedra del Abanico

Desde Calatañazor a Muriel de la Fuente en un tramo de unos seis kilómetros, atravesaremos una extensa llanura aluvial aprovechada para el cultivo, que en ocasiones se inunda donde antaño estuvo la laguna de Calatañazor.  Las sabinas inundan el paisaje de tierras blancas y grises propios del lugar.
Pasado el rio Abion por un puente, a la derecha, una pista forestal de tierra blanca nos llevara cerca de una cantera abandonada coronada por una ermita, enfrente veremos una piscifactoría donde se crían truchas arcoíris. Continuando el camino encajado entre calizas cretácicas, canchales de derrubio y el propio río Abión llegaremos a un aparcamiento donde un antiguo refugio de pescadores hace de casa del parque. Desde ahí caminado, por un espectacular paisaje de sabinas, chopos y algunos enebros, llegaremos tras unos minutos a la Fuentona. Con suerte si ha llovido mucho recientemente, una indicación puesta un poco antes de llegar al humedal nos dirige hacia un enclave oculto de una gran belleza, la Cascada de Despeñaelagua.

FUENTONA DE MURIEL
Es sin duda una de las fuentes más conocidas de la provincia, constituida como monumento natural, tiene gran afluencia turística, atraída por la belleza paisajística y relajante de los sentidos.


 Fuentona

Este estanque oligotrófico, de aguas puras y cristalinas, de color turquesa cual ojo de mar, es un acuífero libre, que recoge por infiltración a través de las rocas kársticas las aguas de lluvia, es un manantial permanente más o menos ovalado de unos 30 metros de diámetro, enclavado a 1020 metros de altitud. Su profundidad oscila los 9 metros aunque en el fondo, un sifón subterráneo y acuático en gran parte se adentra en las  profundidades de la tierra más de 100 m. Parte de sus orillas se asientan bajo un anfiteatro kárstico de calizas cenomanenses con fuertes escarpes de casi 80 metros.
El tramo comprendido entre la piscifactoría y la Fuentona contienen una vegetación típica de ribera, chopos, mimbreras o sauces, olmos, fresnos, espinos, zarzas y hiedras. Las flores violetas de las Aguileñas, las blancas rosadas de los Gamones, las rosadas de las Quitameriendas y las amarillentas de los Gordolobos inundan de colores la zona en primavera. Al borde del camino, Tomillos, Salvias, Espliego y Aulagas  nos acompañaran por nuestro sendero.
Los arboles característicos de las escarpadas pendientes son las Sabinas y el Pino laricio, aunque discretamente algunos Enebros también asoman. En la misma orilla de la laguna hay una pequeña pradera formada por pastizales húmedos, Tréboles, Arvejas, Hinojos, Ranúnculos, Cardos y Gramíneas. Bajo y sobre las aguas veremos Nenúfares amarillos, Espinas de agua y Algas.
Difícil es ver mamíferos, pero si alguno es característico, ese, es el Zorro, aunque la Comadreja, la Garduña y el Gato montés también rondan sus caminos. La Rata de agua, los Lirones caretos, los Ratones de campo, las Musarañas y los Musgaños son buenos ejemplos de micromamíferos.


 Musgaño "Neomys anomalus"

Las aves son abundantes, Carboneros, Herrerillos, Currucas, Mosquiteros, Ruiseñores, Pinzones, Lavanderas, Mirlos, Zorzales y un largo  etc. llenan de sonidos el entorno, aunque las reinas del lugar son las rapaces, el Búho real, el Mochuelo, el Halcón peregrino, los Cernícalos, algunas Águilas, los Buitres y el Alimoche.
Rara vez y en ocasiones, visitan el humedal alguna Garza y algún Ánade real, mientras el escurridizo Rascón se esconde entre el follaje de las orillas del rio. 

 Rascón "Rallus aquaticus"

No obstante los vertebrados más abundantes son los anfibios y los reptiles ejemplo son  ambas Culebras de agua, la Culebra lisa meridional, la Víbora hocicuda, el  Lagarto ocelado, la Lagartija cenicienta, la Lagartija colilarga, la Lagartija ibérica parda, el Eslizón ibérico y algo más raro la Culebrilla de cristal o Lución. Las Ranas comunes, la Ranita de san Antonio, el Sapo corredor, el Sapo partero, el Sapillo moteado y el Tritón palmeado completan la lista de especies que viven en este enclave.
Los insectos, como las libélulas, los coleópteros acuáticos, los hemípteros y un buen número de mariposas campan a sus anchas en primavera-verano.


 Víbora hocicuda "Vipera latastei"

DATOS UTILES:
Época recomendable: verano, otoño y primavera
Dificultad: Ninguna
Distancia de Soria: 40 km
Interés: Paisaje, vegetación, fauna, geología, historia.
Recomendaciones: calzado cómodo o botas camperas, bastón, prismáticos, cámara de fotos y guías de la naturaleza.

Fuente de datos: Equipo multidisciplinar Meijide-Fuentes. 
 

1 comentario:

  1. Pues sí, la primera que vez que visité La Fuentona encontré garzas y corzos. Un estupendo regalo. El azul turquesa de sus aguas es bellísimo.

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